Evaluar los riesgos laborales, mediante la identificación de los factores de riesgo, la vigilancia del ambiente laboral y los posibles efectos a la salud del trabajador. Proponer las medidas correctivas necesarias cuando se detectan condiciones que pueden alterar el estado de salud. Exigir el cumplimiento de las medidas propuestas y en ocasiones aplicar las sanciones correspondientes a los infractores. Aprobar los proyectos de nuevos lugares o centros de trabajo, procesos tecnológicos y productos, en especial aquellos que se consideran potencialmente peligrosos o nocivos a los trabajadores y/o la comunidad. Evaluar el impacto ambiental que pueda estar ocasionando un centro de trabajo a la comunidad vecina. Colaborar a una mayor productividad del trabajo y ahorro en las erogaciones de la Seguridad Social. Promover la participación de las partes interesadas y los miembros de la comunidad en mantener una actitud socialmente responsable en la prevención de los riesgos producto de la actividad laboral. Elaborar informes.