Mantenimiento general: Realizar reparaciones menores en plomería, electricidad, carpintería y pintura. Ajuste y cambio de cerraduras, bisagras, grifería, interruptores, entre otros. Apoyo en limpieza y orden: Colaborar con el aseo en zonas comunes cuando sea necesario. Recolección de residuos voluminosos o escombros menores. Revisión y seguimiento de instalaciones: Verificar el buen estado de zonas comunes (salones sociales, escaleras, cuartos técnicos, etc.) Reportar daños, fugas, fallas eléctricas o situaciones anormales. Apoyo logístico: Montaje y desmontaje de mobiliario para eventos o reuniones. Ayuda en mudanzas internas, cargue y descargue cuando se requiera. Supervisión de contratistas: Acompañar y supervisar trabajos de mantenimiento realizados por terceros. Verificar que cumplan con los requerimientos establecidos. Jardinería básica (si aplica) Riego, poda y limpieza de zonas verdes o jardines pequeños. Atención a emergencias: Disponibilidad para atender urgencias menores (fugas de agua, cortos eléctricos, etc.). Cumplimiento de normas: Uso adecuado de herramientas y EPP. Seguir instrucciones del administrador o encargado de mantenimiento.